En el Hospital Fernández (Ciudad de Buenos Aires) tuvo lugar un complejo procedimiento que requirió la intervención de 30 profesionales de la salud. Se trata de la primera cirugía fetal para corregir un defecto congénito que sucede en un hospital público de Argentina. Si bien los resultados finales se verán una vez nazca el bebé, la mamá ya fue dada de alta y el panorama se ve exitoso.
La intervención se realizó el domingo 24 de noviembre y trascendió recientemente. El feto sufría una malformación congénita llamada ‘mielomeningocele’, la forma más grave de espina bífida, que ocurre durante la gestación, cuando la columna vertebral no se forma y no se cierra como debería.
En esta afección, una bolsita de líquido y tejidos nerviosos se ven expuestos a través de la esa abertura en la espalda del bebé, lo que los condena a serios daños. Entre las consecuencias más agresivas están la pérdida de sensibilidad y hasta pérdida de la capacidad motora en las piernas o en los pies, o problemas para ir al baño.
Normalmente, este problema es tratado posteriormente al parto, dentro de las primeras 72 horas del nacimiento. En este caso, el feto tenía 27 semanas (seis meses y poco más) y, durante la operación, fue sedado para que su estabilidad no se vea afectada. El primer paso fue realizar una incisión en el vientre de la mamá y luego abrir aberturas en el útero para llegar al feto y corregir la lesión.
Se necesitaron especialistas en diversas materias, entre ellos: anestesia, instrumentación, enfermería, neurocirugía, perinatólogos, cirujanos fetales y neonatólogos. Además, algunos de ellos son médicos del Hospital Austral, que lleva alrededor de 100 fetos operados con éxito.
Aunque el embarazo continúa siendo de riesgo, esta intervención permitió que el pronóstico sea mucho más favorable. El resultado se verá después del parto.
Fuente: Xataka.com.ar
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