Para los residentes permanentes en Estados Unidos, cometer ciertas infracciones puede poner en peligro su estatus migratorio, incluso si tienen una Green Card. Entre estas, manejar bajo la influencia de alcohol o drogas (DUI, por sus siglas en inglés) es una de las más riesgosas, especialmente cuando hay circunstancias agravantes, como causar un accidente con heridos o fallecidos.
La Ley de Inmigración y Nacionalidad clasifica ciertos delitos como motivo de deportación. La Oficina de Ciudadanía y Servicios de Inmigración (USCIS) advierte que los residentes permanentes pueden perder su estatus si incurren en crímenes que los hagan deportables bajo las secciones 212 o 237 de la Ley de Inmigración y Nacionalidad (INA). Esto incluye no solo delitos graves, sino también conductas que representan una amenaza significativa para la seguridad pública.
¿Un DUI puede costar la residencia?
Un cargo por DUI no necesariamente resulta en deportación automática. Sin embargo, según explicó a Univisión el abogado José Guerrero, especializado en leyes de inmigración, si el incidente involucra factores agravantes, como un accidente con víctimas o daños considerables, el caso se complica. “En esos escenarios, se considera un crimen de violencia, lo que acarrea graves consecuencias migratorias”, argumentó Guerrero.
La gravedad de la infracción es clave. Un DUI sin agravantes podría no ser suficiente para justificar la deportación, pero múltiples ofensas o combinación con otros delitos, como manejar sin licencia válida, pueden desencadenar un proceso judicial ante un tribunal de inmigración.
¿Qué dicen las leyes aplicables?
La Sección 212 del INA establece que ciertos crímenes pueden hacer inadmisible a un extranjero, mientras que la Sección 237 especifica las razones por las cuales un residente permanente puede ser deportado. Aunque las infracciones menores de tránsito no suelen provocar deportación, un DUI que pone en peligro la seguridad pública podría ser interpretado como una amenaza, especialmente si demuestra imprudencia extrema o negligencia criminal.
Además, las leyes estatales también juegan un rol en determinar cómo se clasifica el DUI y qué implicaciones legales tiene, tanto en el sistema penal como en el migratorio.
Recomendaciones para proteger el estatus
USCIS recomienda a los residentes permanentes evitar cualquier conducta que pueda poner en riesgo su situación migratoria. “Si usted comete un crimen de tal gravedad, puede ser llevado ante un tribunal de inmigración para determinar su derecho a permanecer en Estados Unidos como residente permanente”, advierte la agencia.
Asimismo, consultar con un abogado especializado en inmigración es decisivo si se enfrentan cargos por DUI. Cada caso es único, y un buen asesoramiento puede marcar la diferencia entre mantener la Green Card o enfrentarse a la deportación.
Para los residentes permanentes, respetar las leyes de tránsito y evitar situaciones de riesgo no es solo una obligación legal, sino una estrategia esencial para proteger su estatus migratorio y garantizar su futuro seguro en el país.
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