La OTAN pidió moderación para evitar una escalada y el agravamiento de las tensiones en Kosovo

El secretario general de la OTAN, Jens Stoltenberg, pidió moderación a todas las partes en Kosovo para evitar una escalada y el agravamiento de las tensiones.
“Es esencial evitar una mayor escalada. Por eso insto a todas las partes a evitar la retórica incendiaria y actuar con moderación”, dijo Stoltenberg después de una reunión con el presidente kosovar, Vjosa Osmani-Sadriu.
Stoltenberg saludó “recientes medidas” adoptadas por el gobierno kosovar para aplacar tensiones, como la reducción del número de policías especiales en el norte del país y planes para facilitar nuevas elecciones municipales.
“Acojo con satisfacción las recientes medidas adoptadas por Pristina para rebajar las tensiones, como la reducción del número de policías especiales en el norte y los planes para facilitar nuevas elecciones municipales”, indicó Stoltenberg en una rueda de prensa junto a la presidenta de Kosovo, Vjosa Osmani.
En opinión del jefe de la OTAN, la coyuntura es “una oportunidad para que Kosovo demuestre que es un actor responsable, y que trabaja en beneficio de la seguridad euroatlántica”.
También subrayó que esperan “consultas oportunas y significativas sobre cualquier acción de la Fuerza de Seguridad de Kosovo o de la Policía de Kosovo que pueda afectar al entorno de seguridad”.
Por su parte, la presidenta de Kosovo, Vjosa Osmani, dijo que ofrecen a la OTAN “plena cooperación para llevar ante la justicia a los autores de esos atentados” contra la KFOR, que apuntó que son “grupos de delincuencia organizada” serbios que “deben rendir cuentas de forma exhaustiva y rápida”.

Por otro lado, Stoltenberg acogió con satisfacción la próxima ronda del diálogo entre Belgrado y Pristina facilitado por la UE que tendrá lugar la semana próxima, y recalcó que “el diálogo es la única manera de resolver las cuestiones pendientes y alcanzar una solución que respete los derechos de todas las comunidades”, algo que, aseguró, requiere “paciencia, perseverancia y compromiso”.
“Nuestras esperanzas están puestas ahora mismo en que haya un enfoque equilibrado por parte de los mediadores de la UE, que es una condición previa para el éxito del proceso”, agregó Osmani.
La presidenta kosovar aseguró que su país se enfrenta a “fuerzas malignas” dispuestas a “desafiar y socavar” su estabilidad, que deben ser combatidas “conjuntamente”.
En mayo, 93 soldados de la KFOR resultaron heridos en ataques “no provocados” en el norte de Kosovo, algunos de gravedad, algo que Stoltenberg tildó de “totalmente inaceptable” y pidió que los responsables rindan cuentas por ello.
Desde que se produjeron los disturbios, la OTAN ha desplegado en Kosovo cientos de efectivos adicionales de su fuerza operativa de reserva para los Balcanes Occidentales.
El norte de Kosovo ha seguido dividido por agrias tensiones y períodos de malestar desde que Pristina declaró su independencia de Serbia en 2008.
Las tensiones se dispararon después que los dirigentes kosovares instalaron alcaldes de etnia albanesa en cuatro municipios de mayoría serbia.
Kosovo está en su mayoría poblado por personas de origen albanés, pero en las zonas sur del territorio, cerca de la frontera con Serbia, los serbios étnicos siguen siendo mayoría.
La OTAN mantiene una fuerza de 4.500 soldados tras los violentos choques registrados en mayo.
La Unión Europea (UE) lleva años impulsando esfuerzos para normalizar los lazos entre Kosovo y Serbia, y ha invitado a líderes de ambas partes a una nueva ronda de conversaciones la próxima semana.
(Con información de AFP y EFE)
Fuente: InfoBae