Ferrari deja solo a Sainz: permite que Leclerc le acribille en Monza y acuden en minoría a la celebración del podio

Sainz no se llevó el GP de Italia, pero sí se ganó a Ferrari. Y lo hizo con todas las letras y solo, sin el trabajo colectivo que más beneficios podría haber dado al equipo. El español realizó una tensa carrera de principio a fin. No pudo rodar tranquilo en ninguna de las 51 vueltas que tuvo que completar para conseguir su primer podio de la temporada. Cuando no tenía a Verstappen acechando su nuca, era Pérez y posteriormente Leclerc, su compañero de equipo. Sainz protagonizó una sólida salida y aguantó los primeros metros por delante del neerlandés. Salvó la primera papeleta ante la agresividad del de Red Bull que no se despegó de su alerón trasero y fue un martillo pilón.
Le mantuvo a raya durante 15 vueltas, lo que le duraron los neumáticos al Ferrari de Sainz. A partir de ahí, su monoplaza dijo basta. El neerlandés le superó y Carlos tuvo que entrar a boxes para cambiarse los zapatos y volver a salir a bailar. Le tocó hacerlo con Charles Leclerc. Su compañero de equipo a punto estuvo de ganarle la posición en la reincorporación, pero Sainz resistió mientras que Pérez iba cocinando a fuego lento su remontada. Dio caza y rebasó a un pasivo Leclerc y se lanzó a por Carlos. El español le aguantó durante 20 vueltas, pero, al igual que en el duelo con Verstappen, sufrió degradación en los neumáticos y el perdió la posición.
Carlos tiene el ‘enemigo’ en casa
Tras los duelos con ambos Red Bull, Sainz podía pensar que tenía el podio asegurado. Las circunstancias de la carrer4a invitaban a ello. Restaban cinco vueltas para el final y su inmediato perseguidor era su compañero equipo. Sin embargo, a Leclerc no le importó dicha condición. El monegasco, pasivo en su defensa con Pérez, fue combativo con Sainz en el tramo final de la carrera. En lugar de tratar frenar al mexicano para que su compañero abriera hueco, decidió reservarse las pocas ruedas que le quedaban para presionar a Sainz. La agresividad de Charles fue tan brutal como la protección del español, que se defendió hasta en seis ocasiones.
De los creadores de «Corre sin riesgos» llega a sus pantallas «Neumático de Leclerc a la plancha»
Lo que está teniendo que pelear Carlos Sainz EN CADA VUELTA
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— DAZN España (@DAZN_ES) September 3, 2023
Pasadas de frenadas, salidas de pista, toques… ambos se entregaron al máximo para defender sus intereses, mientras que Ferrari permanecía en silencio. “Tengo mejores ruedas”, comentaba Leclerc por radio esperando que el equipo le diera la orden a Sainz de dejarle pasar. Dicho mandato no se produjo, al igual que tampoco frenaron a Charles como si hicieron con el español en Austria hace un mes, cuando tenía más ritmo que el monegasco. “No ataques por ahora”, le ordenaron. Y una semana más tarde, durante la clasificación en Silverstone, Ferrari también se posicionó a favor de Leclerc obligando a Carlos dejarle pasar. “Es injusto lo que me estáis pidiendo que haga”, espetó Sainz por radio.
Ferrari deja solo a Sainz durante la celebración del podio
Este domingo, en Monza, no hubo ni rastro de esas órdenes de equipo que sí escucha Sainz, pero son inexistentes para Leclerc. Ferrari solo se pronunció una vez y lo hizo dejándole la puerta abierta para el adelantamiento al monegasco. “Sin riesgo, pero corramos hasta el final”. El mensaje, individualista, choca con el de Sainz. “Chicos, llevemos estos puntos a casa”. A punto estuvieron de perderse por el camino. Leclerc atacó y asumió demasiados riesgos hasta el final, pero no pudo con el madrileño.
Los tifosi contuvieron la respiración mientras sus dos pilotos libraban una innecesaria batalla sobre la pista. La recuperaron al final de la carrera para aplaudir y corear el podio conseguido por Sainz. Una alegría inmensa tras varias temporadas deambulando por el desierto sin opciones reales de pelear por el campeonato del mundo. Bengalas en la recta de meta, escudos gigantes de Ferrari y banderas a favor de Carlos fueron los atractivos de la celebración.
Una exaltación que choca con la poca efusividad de los miembros de la escudería que apenas fueron a felicitar al español una vez se bajó del monoplaza. Pocos lo hicieron el sábado, después de lograr la pole en casa. Los tifosi sí lo celebraron como se merecía, porque Ferrari es más grande que las decisiones de sus ingenieros y, a falta de coche, qué piloto tienen. Sainz no se llevó el trofeo de campeón, pero se ganó a la escudería italiana.
Fuente: InfoBae