Santi Sosa, el Superhéroe de Racing para el que Costas pidió «que le hagan diez estatuas»

En otra situación, la producción de Santiago Sosa habría sido un agregado más a su vasta colección de partidos muy buenos en lo personal desde su llegada a Racing a principio de 2024. Pero fue el contexto, además, lo que llevó a jugar un partido consagratorio en la Academia, con una marca imborrable para él y los hinchas que lo recordarán como el hombre de la máscara. Como el Superhéroe del clásico épico contra River en un Cilindro que le rindió honores.

A menos de un mes de ser operado de la fractura en el malar derecho (la cirugía fue el 27 de octubre), Sosa pidió estar sí o sí a pesar de los peligros que el propio cuerpo médico le advirtió por el hueso afectado, cuya una de sus funciones es sostener el globo ocular.

«Era un partido que no me quería perder. Cuando vi el cruce con River, le dije a Gustavo: «Quiero estar como sea’. No quería terminar el año afuera de la cancha. Gustavo le dio para adelante y también el cuerpo médico me dio el ok, pero sólo si me ponía la máscara», contó Sosa. En todos los rincones del estadio premiaron su valentía. Lo aplaudieron de pie, corearon su nombre, le llenaron el alma al gladiador.

Apenas terminó el partido, en medio de la locura por el triunfo con gol agónico de Gastón Martirena, compañeros e integrantes del cuerpo técnico lo fueron a buscar para abrazarlo en pleno campo de juego. También lo hizo Costas, pero antes hasta le dedicó una reverencia que resumió la noche.

«A Santi hay que hacerle diez estatuas…», pidió Gustavo Costas en la conferencia de prensa. Lo expresó como técnico y como fana de la Academia que es. Si hubiera podido, en la tribuna habría sido uno de los miles de hinchas que ovacionaron al volante en reconocimiento a una demostración de compromiso que emocionó a todos.

«Que la gente haya cantado por mí es un orgullo. Les agradezco a todos los que lo hicieron. Fue un regalo muy lindo -aseguró el futbolista- ganar un partido muy importante, contra un rival muy difícil».

Empezó a familiarizarse con la máscara incluso fuera de los entrenamientos como parte de un proceso de adaptación que él mismo narró con detalles: «Hay que acostumbrarse, hace diez días que la vengo usando. Para manejar, ver la tele, para todo… Ya es parte de mí. Es un pco incómoda, pero me la tenía que poner sí o sí para jugar».

La colocación del protector incómodo a Sosa porque lo disminuyo en un aspecto. «Me quitó un poco la visión periférica. Sin nada puedo ver en 180 grados y con la máscara un poco menos. Por eso tuve que girar un poco la cabeza», admitió.

Sin embargo, esa complicación no impidió que desplegara su mejor repertorio en cancha desde su buena lectura de juego, anticipos, firmeza en el juego aéreo y garra para ir a trabar abajo. Sí, se desempeñó como si nunca hubiese sufrido la grave lesión. De hecho, fue la figura del clásico, en el que terminó primero en pases completados (36), en duelos ganados (13) y en intercepciones (siete). A eso hay que sumarle cuatro despejes.

El volante vivió una noche de mucho reconocimiento, ya sea tanto de los hinchas y Costas como de sus compañeros. Uno de ellos, Facundo Cambeses, ponderó la actitud de Santi. «Lo de Santi es una locura. Yo escuché que los médicos le decían que no había muchas garantías para su salud. Le avisaron que si recibía un golpe, podía verse afectado ya para su vida personal. No le importó mucho y se puso la máscara», valoró el arquero.

Cambeses, asimismo, hizo una revelación sobre una idea de Sosa tras recibir aquel golpe accidental de Rojo en Brasil: «Cuando volvimos del viaje a Flamengo -contó-, Santi ya había mandado a hacerse la máscara. Obviamente que como se tuvo que operar, no pudo jugar antes».

Sosa había jugado por última vez en el cruce de ida ante Flamengo, por la semifinal de la Copa Libertadores, el 22 de octubre en la caída 0-1 en el Maracaná. Ese día, cuando fue a disputar una pelota, Marcos Rojo le aplicó un codazo accidental y se perdió los siguientes cuatro compromisos: la revancha ante el Fla, más los partidos por el Torneo Clausura: ante Central Córdoba, Defensa y Justicia y Newell’s.

«Fue muy difícil para mí lo que pasó. Me apoyé en los chicos, en estar con ellos. Es un grupo espectacular en el que nos apoyarnos entre todos. Nos queremos mucho. También al cuerpo técnico, que es gente muy buena, que está siempre para nosotros». En su momento Santi espero poder regresar a River desde ele Su relación con River

Después de más de una semana de descanso, el miércoles 5 de este mes a Sosa le extrajeron los puntos de la cirugía y el 11 actual se reintegró al plantel. Antes de la acción desafortunada que lo llevó al quirófano, el volante había actuado por última vez justamente frente a River, en la caída por 1-0 que eliminó a Racing de la Copa Argentina en cuartos de final, en el Gigante de Arroyito de Rosario Central.

«Por ahí lo tomamos como una revancha porque River nos eliminó de la Copa Argentina el equipo sabía eso… Le ganamos a un rival dificilísimo, la felicidad es doble», cerró Sosa, el Superhéroe de la Academia que se conquistó por completo el corazón de los hinchas. De todo Racing.