Telefónica ocupa un lugar muy importante dentro de los grandes operadores de telecomunicaciones de Argentina, junto a Telecom y Claro. Tiene un trayecto de nada menos que 35 años en el país, y ha atravesado diversos baches en el sector, perjudicado y beneficiado a lo largo de los sucesivos gobiernos y los cambios (des) y regulatorios. En medio de un contexto que no deja de transformarse, ha trascendido que la compañía recibió ofertas para comprar la filial argentina.
La telco española está presente en Argentina desde 1990, momento en que pasó a ser propietaria de la mitad de las operaciones de la Empresa de Telecomunicaciones (Entel) argentina, lo que probablemente fue una de las privatizaciones más grandes ejecutadas por el Gobierno nacional.
Telefónica Argentina atraviesa también un cambio de directivos y un nuevo enfoque de estrategias.
Lo que se sabe hasta el momento es que la compañía recibió ofertas por parte de inversores tanto locales como extranjeros, aunque los directivos no se han pronunciado oficialmente al respecto. Según indica Bloomberg Línea, parece “poco probable” que Telefónica avance en una operación de este tipo antes de que el nuevo presidente ejecutivo de la compañía, Marc Murtra, finalice su revisión estratégica de la firma.
Por lo que sabemos, esa nueva estrategia se basaría en extender la tecnología a geografías distantes, zonas aún no conectadas. Es decir, impulsar el despliegue de fibra óptica a las regiones que falten.
Por otro lado, hace un tiempo, al ser consultado por Infobae acerca de los próximos movimientos que se avecinaban en dirección a Telefónica Argentina, Alfonso Gómez Palacio, CEO de Telefónica Hispam, declaró:
«Nunca dejamos de invertir en Argentina. Todos estos años hicimos desembolsos de capital para tener más hogares con acceso a fibra óptica. Hay unos 1,3 millones de clientes con fibra óptica, lo mismo que en Colombia y casi lo mismo que en Chile. La Argentina mantiene el ritmo y lo hicimos a pulmón. No seguimos los modelos de Chile, Perú y Colombia, pero sí nos asociamos con otras empresas para desplegar más, mejor y más rápido, tanto en la red fija como en la móvil. Si las condiciones se dan podríamos evaluar otras estrategias de inversión«. Quizás esto podría darnos una pista de lo que sea que se viene.
Aclaremos que la división argentina es parte de Telefónica Hispam, el holding que agrupa operaciones en Argentina, Chile, Colombia, Ecuador, Perú, México, Uruguay y Venezuela.
Un poco de historia reciente para explicar el trasfondo de las telcom
En 2020, Alberto Fernández, presidente del Ejecutivo en aquel momento, publicó el Decreto 690/2020, que declaraba públicos los servicios de telefonía, fija y móvil, Internet y televisión por cable, y que dictaba que todos los aumentos de precios tenían que ser negociados primero con el Gobierno. Pero, en definitiva, la medida no tuvo efectos concretos, ya que los aumentos siguieron su curso, decididos unilateralmente por las empresas. Además, fue derogada a principios del 2024, con el Decreto 302/2024 autorizado por Javier Milei.
El razonamiento del Gobierno de aquel entonces era bastante sencillo: de la digitalización acelerada de la sociedad surge el concepto de ciudadanía digital, lo que implica el derecho de las personas al acceso a las TIC. En ese marco es que la Argentina impulsó la declaración de las TIC como servicio público esencial, con el objetivo de que todo el mundo tenga acceso a estas tecnologías de la comunicación a través de planes a precios accesibles, aún si no tuvieran los medios para pagar la tarifa original.
Al mismo tiempo, a finales de 2019, Telefónica anunció que reduciría gradualmente su exposición en Hispam. El plan inicial consideraba la venta de operaciones, pero luego se descartó. ¿Hasta el momento? Quizás. Aún resta conocer las declaraciones que, de seguro, se harán si las propuestas son consideradas por Telefónica y avanzan hacia una venta.
Fuente: Xataka.com.ar
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