
El doctor Alberto Manuel Ferriols llegó anoche a su casa de Villa Luro después de un día más que agitado. Esa misma mañana, la Policía de la Ciudad ingresó al lugar y encontró un arsenal sin declarar que incluía todo tipo de armas de diversos calibres así como un cuchillo, esposas y municiones. El procedimiento se realizó a raíz de una denuncia de su hija Bettina por amenazas con armas de fuego. El médico quedó detenido y tuvo que declarar en indagatoria. Luego de ese acto procesal, el fiscal Claudio Silvestri pidió que se le imponga una prisión domiciliaria a causa de una afección cardíaca que sufre.
También, se le impuso una serie de medidas que tiene que cumplir. De lo contrario, podría ser enviado a una cárcel común.
Entre las condiciones de la Justicia, está la prohibición de todo tipo de contacto con su hija denunciante y la permanencia de un policía en la puerta de su casa para que se cumple la domiciliaria sin permiso de salidas. El fiscal también le denegó todo tipo de posibilidad de comprar armas de fuego o cualquier tipo de elemento apto para ejercer violencia.
Su stock de armas, mientras tanto, quedó incautado, según confirmaron fuentes del expediente a Infobae.
Al ser indagado, negó las amenazas y aseguró que, al menos hasta febrero, tenía permiso para portar todas las armas halladas.

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Fuente: InfoBae