Realizar una huerta vertical facilita la producción propia de alimentos en espacios urbanos reducidos donde no hay una disponibilidad de suelo, ya sea por deterioro físico o por escaso espacio.

Como primera medida hay que asegurarse que la pared pueda sostener las macetas para lo cual elegir sustratos livianos y con buen drenaje será un factor fundamental.
Este tipo de huerta necesita que se utilice un buen sustrato mezclado en la tierra en la que se sembrara y debe contener varios nutrientes realizados con mezcla de tierra, compost y arena para que sea liviano.

El paso a paso
– Cortar los caños a una medida acorde y realizarles agujeros cada 25 centímetros.
– Incorporar el sustrato en el interior de los caños.
– Armar la estructura principal: ajuste los codos junto con los caños hasta lograr una estructura firme.
– Fijar los caños a la pared con grampas y darle una leve inclinación hacia el centro para facilitar el drenaje del sustrato.
– Rellenar todos los conectores con el sustrato.
– Sembrar los plantines. Si bien es posible realizar siembra directa, es más conveniente hacerlo a partir de trasplante.
Claves
Es importante rotar los cultivos para cuidar los nutrientes del suelo, esta rotación consiste en alternar plantas de diferentes familias botánicas y con distintas necesidades nutritivas en un mismo lugar del terreno durante distintos períodos, para mantener el suelo fértil y libre de enfermedades y plagas.
En primavera y verano, es fundamental tener un riego diario y adecuado. Las mejores horas para regar son las horas en que la huerta no se encuentra expuesta a una alta radiación. El riego se debe planificar y si es posible que sea todos los días en horarios similares, procurando realizar un riego fino y sobre el sustrato.

Fuente: mitreyelcampo.cienradios